Chevron suspende exploración de gas de esquisto en Rumanía temporalmente por protestas
La compañía estadounidense Chevron anunció hoy que suspende la exploración de gas de esquisto en la provincia de Vaslui, al noreste de Rumanía, sin determinar hasta cuándo, tras cuatro días de protestas de los habitantes de la zona y enfrentamientos con la policía en la capital.
“Nuestra prioridad pasa por desarrollar nuestra actividad de manera segura y responsable en conformidad con los acuerdos de medio ambiente de los que nos basamos”, precisó la empresa en un comunicado de prensa.
Sin embargo, el gigante estadounidense no señaló hasta cuándo se parará la exploración y tampoco explicó los motivos para tomar la decisión de suspender sus operaciones.
Chevron reiteró su compromiso de tener “relaciones constructivas y positivas con la comunidades donde desarrollan una actividad”, así como “continuar el diálogo con el público interesado, los habitantes y las autoridades”.
La compañía “ha obtenido los permisos de medio ambiente y las autorizaciones necesarias para llevar a cabo sus actividades en Silistea (Vaslui)” por parte de las autoridades de la provincia, aclaró la nota.
“Chevron pretende realizar exclusivamente actividades de exploración, utilizando tecnología convencional”, añadió el comunicado.
Por su parte, el jefe de la Gendarmería, Mircea Olaru, afirmó hoy que la policía que intervino ayer durante la protesta en la zona de Pungesti, no utilizó la fuerza contra los manifestantes.
Olaru subrayó que las cinco personas que fueron hospitalizadas sufrieron una estampida que se produjo cuando los manifestantes estaban intentando romper el cordón de seguridad de las fuerzas del orden.
Las protestas se iniciaron el pasado lunes, cuando alrededor de 150 personas bloquearon parcialmente la carretera del pueblo Silistea, e incluso algunos de ellos instalaron una tienda de campaña para quedarse a pasar la noche.
En la zona donde Chevron se disponía a colocar la primera sonda de exploración de gas de pizarra, unos 200 habitantes hicieron ayer una cadena humana en señal de protesta.
Mientras tanto, más de 2.000 personas salieron el miércoles a las calles de Bucarest para vociferar contra la explotación de gas de esquisto y el Gobierno de centroizquierda al que pidieron su dimisión.
Durante la marcha, hubo momentos de tensión entre una decena de manifestantes y la gendarmería que llegaron a provocar enfrentamientos, los más violentos hasta ahora en este otoño en la capital.