Dos tercios de la población gitana viven por debajo del umbral de la pobreza
La Fundación Secretariado Gitano (FSG) de España advirtió el jueves del grave efecto que la crisis y las medidas de austeridad están teniendo en la comunidad gitana. En el informe El impacto de la crisis en la comunidad gitana, concluye que la austeridad y los recortes están reduciendo los niveles de renta y la calidad de vida del colectivo, aumentando la tasa de pobreza de muchas familias que vivían ya previamente una situación precaria. La peor situación, destaca el informe, la soportan los gitanos procedentes de países de Europa del este como Rumania o Bulgaria, publica El País.
Según el informe, dos tercios de la población gitana viven por debajo del umbral de la pobreza y más de un tercio en situación de exclusión severa. El texto destaca que se ha agravado la situación en todos los ámbitos: pérdida de trabajo, disminución de rentas, dificultades para afrontar el pago del alquiler o la hipoteca o problemas para pagar suministros como agua o luz. También advierte que muchas familias han perdido su vivienda en estos años tras procesos de desahucios, que tuvieron como consecuencia más directa un aumento de infraviviendas, hacinamiento y chabolismo. La peor situación, destaca el informe, la soportan los gitanos procedentes de países de Europa del este como Rumania o Bulgaria, que en muchos casos subsisten de la mendicidad.
La FSG ha señalado también que la crisis y las medidas de austeridad están teniendo una incidencia directa en la educación de niñas y niños gitanos: la masificación en las aulas y la reducción de clases de apoyo hace que el alumnado con más dificultades no pueda seguir el nivel del curso. La reducción de las ayudas al estudio, becas de comedor y material escolar repercute negativamente en la asistencia a las aulas.
El informe se ha elaborado a partir del trabajo diario de los equipos en las 14 comunidades autónomas en las que la asociación está presente entre marzo y junio de 2013. En esta radiografía han participado técnicos de la FSG de 54 centros de trabajo y se han recogido casos reales de familias gitanas de distintas afectadas de manera significativa por la crisis.