El presidente electo de Rumanía, Klaus Iohannis, a Deutsche Welle: "Menos show, menos discursos inútiles y más soluciones"
„Me he propuesto ser otro tipo de presidente. Quiero ser un presidente que vuelva a unir lo que debería estar unido. También quiero ser un árbitro duro pero justo en el panorama político rumano”, afirmó Iohannis a lacadena alemana DW.
Pregunta, DW: Su elección como presidente de Rumania fue una autentica sorpresa después de que su oponente, el presidente socialista Víctor Ponta, le superase por un 10% en la primera vuelta. Pero usted siempre estuvo convencido de que ganaría estas elecciones. ¿Cómo así?
Klaus Iohannis: Estaba convencido de que podía ganar y de que ganaría desde el principio. Desde abril, estuve muy ocupado con la campaña por las europeas. Tuve contacto con mucha gente y me di cuenta de que tenía que haber un cambio, algo nuevo. Eso me animó a participar en estas elecciones y, desde el principio, me dio la sensación de que era una muy buena oportunidad.
Y la oportunidad se dio. Ganó las elecciones por un 9%, toda una sorpresa para su oponente. ¿Cómo fue la reacción de los socialdemócratas tras la victoria?
Fue una sorpresa para mucha gente. Entre la primera y la segunda elección no hubo tantos que creyeron que podía ganar esta elección. Los resultados de la primera dieron una gran diferencia y mi opositor tenía un 10 % de votos de ventaja. Los de mi equipo estaban muy preocupados. Yo era más optimista y el resultado final mostró que mi optimismo estaba razonado. Ni mi contrincante ni la oposición estaban preparados para estos resultados. Les sorprendió mucho y se inclinó la balanza.
Su eslogan electoral era simple y claro. Deseaba una Rumania de los buenos hechos, del trabajo bien realizado. Seguro que tienen una lista de prioridades. ¿Nos podría adelantar algo?
Sí, ése fue mi lema electoral. En rumano suena muy bien, pero si se traduce al alemán no es tan especial. En cualquier caso, indica que hay que hacer las cosas bien. Ésa sería la afirmación correcta en alemán. Mi campaña comenzó directamente con la pregunta: Por qué quiero yo y por qué quiere actuar usted. Desde el principio, mi respuesta fue que me gustaría otro tipo de política en Rumania. Menos show y menos discursos inútiles y más soluciones. Aparte de eso, me he propuesto ser otro tipo de presidente. Quiero ser un presidente que vuelva a unir lo que debería estar unido. También quiero ser un árbitro duro pero justo en el panorama político rumano.
Hay muchas cosas que hay que mejorar en Rumania. En mi programa electoral destaqué once temas importantes entre los que se encuentra enseñanza, salud, infraestructuras, sistema de pensiones y otras cosas para los que, en mi opinión, no basta únicamente con mejorar. Hay que cambiar cosas desde la base. Por ejemplo, en el tema de educación necesitamos un sistema dual similar al de Alemania, puesto que no todos quieren terminar en la universidad. Hay muchos que quieren aprender bien una simple profesión. Ahora mismo, eso no es posible. O por ejemplo en el ramo sanitario: Aquí los pacientes están en algún sitio al margen del sistema, mientras deberían ser precisamente el centro del sistema. Me he propuesto metas similares para muchos ramos.
En la campaña se le acusó de pertenecer a la minoría alemana. Su ascendencia alemana se le volvió en contra. ¿Fue al final una ventaja para usted?
Creo que mi opositor pensó que podría atacarme con eso. No creo que mi pertenencia a la minoría alemana haya supuesto una desventaja. Ya veremos mas adelante si fue una ventaja o no y cómo ayudó. Puse el centro de mi campaña en la lucha contra la corrupción. Por pura casualidad, coincidió con la actuación de las autoridades rumanas anticorrupción en las últimas semanas. Creo que eso llegó bien a la gente y hay que seguir así.
En política interior destacó por la lucha contra la corrupción y el mantenimiento del Estado de derecho fortaleciendo la justicia. En política exterior, en su primer viaje visitó Moldavia.
Quería mostrar mi interés por lo que pasa allí. Rumania y Moldavia tienen muchas cosas en común -historia, lengua, cultura- y quería dar una señal. Últimamente, Moldavia emprendió también el camino a Europa y creo que es algo importante que hay que subrayar. Rumania apoyará a Moldavia en este camino. Los resultados electorales indican que los moldavos comprendieron que el camino hacia Europa es mejor que cualquier otro.
Una señal importante en política exterior, sobre todo teniendo en cuenta la crisis de Ucrania. Rumania es miembro de la OTAN y la UE. ¿Cómo valora esta crisis, sobre todo teniendo el cuenta el temor de Moldavia a que se extienda?
Espero que la crisis no se extienda, sino que vuelva a la normalidad. Creo que estamos en una situación geopolítica donde Rumania no puede actuar sola, sino de acuerdo con sus socios. Rumania forma parte de tres alianzas que no solo garantizan la seguridad en la zona, sino que también tratan de llegar a una solución razonable a la crisis en Ucrania. Éstas son la OTAN, el acuerdo estratégico con Estados Unidos y el papel y la importancia de Rumania en la Unión europea.
Volviendo a su persona, usted es sajón de Transilvania. ¿Cuán importantes son las relaciones bilaterales entre Rumania y Alemania?
Todavía está por ver si importa mi procedencia sajona o no. Pero es verdad que conozco a muchos políticos alemanes y que mantengo los contactos que hice como alcalde de Hermannstadt (Sibiu) y presidente del Foro Democrático de los Alemanes en Rumania. Quiero seguir manteniendo esos contactos y utilizarlos para mejorar y profundizar las relaciones germano-rumanas.