La muerte de un policía pone contra las cuerdas al ministro del Interior de Rumanía
La oposición de centroderecha y unos mil manifestantes pidieron este domingo al ministro rumano del Interior Gabriel Oprea que dimitiera de su cargo tras la muerte de un motociclista policía mientras lo escoltaba por las calles de Bucarest.
El presidente Klaus Iohannis exigió, por su parte, clarificaciones al respecto, lo que obligó probablemente a Oprea a salir a la palestra para defenderse de esas acusaciones este lunes para evitar mal mayores sobre un trágico acontecimiento que está conmocionando a todo el país.
Oprea se defendió al alegar que se trataba de un desplazamiento profesional y precisó que supo el fallecimiento después de que pasara por el lugar del accidente.
El policía Bogdan Gigina, de 28 años, murió el martes después de caerse en un fosa abierta por la compañía de distribución de gas cerca de Piata Universitatii de Bucarest.
Según testimonios, ese agujero no estaba bien señalada y el cortejo de Oprea circulaba rápido al mismo tiempo que llovía.
Tras este trágico siniestro, se ha generado el debate de si el ministro del Interior debe beneficiarse de la escolta policía, reservada según la ley al jefe de Estado, al primer ministro y a los presidentes de las dos Cámaras.
La Fiscalía ha abierto una investigación por „homicidio”, aunque no ha recibido todos la documentación por parte del ministerio del Interior.