Un grupo de 33 niños gitanos rumanos salen de las chabolas
Del 8 al 11 de noviembre un grupo de 33 niños, de 8 a 14 años, rumanos de etnia gitana convivirán en el albergue Apaiz Etxea de Elosua para conocer otra realidad y salir del entorno de miseria y marginación en la que viven en el poblado El Gallinero de Madrid, a un kilómetro de la conflictiva Cañada Real, en el que está considerado el mayor asentamiento de Europa de rumanos de origen gitano, informó el diario Vasco.
La iniciativa es de los alumnos y profesores del segundo grado del ciclo superior de formación profesional en la especialidad de integración social, de Mariaren Lagundia. Este grupo bergarés tuvo ocasión el mes de febrero de visitar y trabajar como voluntarios, a modo de prácticas, en el poblado El Gallinero por mediación de la coordinadora Barrios y la Parroquia de San Carlos Borromeo. Durante las mañanas los estudiantes tomaron parte en el programa para levantar a los niños para que acudan a la escuela. Como apuntaba una de las coordinadoras, “viven en un situación de pobreza extrema, con muchos problemas de violencia, alcoholismo y todo tipo de tensiones sociales y familiares. Como muchos padres no se preocupan de llevar a los niños a la escuela, las coordinadoras que prestan servicios voluntarios se encargan de levantar a los niños para que puedan acudir”.
En El Gallinero sobreviven unas 90 familias que suponen 490 personas de las que 250 son niños hasta los 15 años. Es un asentamiento chabolista situado en un solar de propiedad privada que antiguamente era una granja avícola. Está situado en el kilómetro 13 de la A3, dista 1 km de la Cañada Real Galiana. Pertenece al distrito de Villa de Vallecas de Madrid capital.
El núcleo chabolista conoce un constante estado de tensión porque, justamente este mismo martes, se procedía al derribo forzoso de una decena de chabolas que están construidas de maderas, plásticos y cartón.
La impresionante experiencia «dura y a la vez enriquecedora» vivida por alumnos y profesores empujó a lanzar la posibilidad de invitar a un grupo de niños a que conozcan Bergara.
Los propósitos marcados son potenciar con este viaje el esfuerzo que realizan los niños en ese marco para acudir a diario a la escuela, y a la vez de acercarles a un entorno natural y paisajístico como el de Elosua bastante parecido a Rumania, aunque muchos de ellos no conocen el país de origen de sus padres porque se han criado en El Gallinero. A nivel de centro, Mariaren Lagundia en base a esta visita abrirá una línea formativa con sus alumnos para que reflexionen sobre los derechos que asisten a los niños independientemente de su origen o condición social.