El presidente del gobernante Partido Social Demócrata rumano quiere continuar con reforma penal

El presidente del gobernante Partido Social Demócrata (PSD) y del Congreso, Liviu Dragnea, anunció hoy, un día después de que fuera condenado en primera instancia a la cárcel por abuso de poder, una actitud „mucho más firme y más radical” para modificar el procedimiento penal.

„Me quedo al frente del PSD para llevar a cabo todo esto hasta el final, me quedo también al frente de la mayoría parlamentaria. He decidido que seremos mucho más firmes y más radicales con lo que debemos hacer”, declaró Dragnea en rueda de prensa, tras recibir el apoyo „unánime” de los máximos representantes de la formación de centroizquierda.

Además, el hombre fuerte del partido socialdemócrata pidió disculpas „a los miles de rumanos de los cuales algunos de ellos están en prisión por un artículo inconstitucional y otros en procesos por base al mismo artículo soviético”, en referencia al abuso de poder.

Dragnea consideró su sentencia a tres años y seis meses de cárcel por el Alto Tribunal de Casación y justicia como una „ejecución en masa”.

En febrero de 2017, el Gobierno socialdemócrata desató la ira de cientos de miles de ciudadanos, sin precedentes desde la caída del comunismo en 1989, al aprobar un decreto urgente que suavizaba las leyes contra la corrupción, pero que acabó al final por retirarse por las protestas.

Según sus detractores, las enmiendas del procedimiento penal permitirían a Dragnea evadirse de la condena que ha recurrido por crear empleos ficticios.

Asimismo, estas le ayudarían a lograr la rehabilitación por una anterior sentencia de dos años de prisión sin cumplimiento obligado por fraude electoral, lo que le impidió convertirse en el primer ministro.

La oposición liberal ya le ha solicitado su dimisión por dignidad, mientras que los miembros de su partido han mostrado su apoyo porque goza todavía de presunción de inocencia.

Dragnea convocó hace casi un par de semanas a más de cien mil simpatizantes a manifestarse contra los fiscales por „fabricar casos”.

La Fiscalía Anticorrupción (DNA) lo acusa también, en un proceso judicial distinto, de haber creado una organización criminal, de abuso de poder y de malversación de fondos europeos.