El hombre fuerte del Gobierno de Rumania, investigado en Brasil por presunto blanqueo, asegura Rise Project
El líder del gobernante Partido Social Demócrata (PSD) y presidente del Congreso de los Diputados de Rumanía, Liviu Dragnea, está siendo investigado en Brasil bajo sospecha de blanqueo de dinero, afirmó el viernes un fiscal brasileño. Una plataforma de periodismo de investigación, Rise Project, citó al fiscal brasileño Carlos Wagner Barbosa Guimaraes diciendo que las autoridades de este país están investigando si Dragnea y otras personas han utilizado fondos ilegales para comprar propiedades a través de terceros.
Cuando se le preguntó sobre el informe, Dragnea, que mantiene un estricto control sobre su partido y se le considera el hombre fuerte del Gobierno, declaró que se trataban de informaciones falsas. „Hablamos de este tema en 2017. Ellos (Rise Project) han recalentado la sopa, pero no la voy a comer”, dijo Dragnea, a quien se le prohibió convertirse en el primer ministro de Rumanía por una sentencia de cárcel sin cumplimiento obligado por fraude electoral.
Rise Project, que es miembro del Proyecto transfronterizo de Reporting Crime and Corruption Reporting, también citó a Barbosa Guimaraes señalando que la investigación brasileña había comenzado después de que los fiscales rumanos pidieran ayuda a mediados de 2017. Actualmente, Dragnea está siendo juzgado en Rumanía por un caso de abuso de autoridad y también se halla bajo sospecha de formar un grupo delictivo para obtener dinero del Estado y de los fondos europeos.
Dragnea ha negado todas las acusaciones, incluso en el caso de fraude electoral anterior, en el que insistió en que el veredicto presentaba motivos políticos. Transparency International clasifica a Rumania entre los estados más corruptos de la Unión Europea. Bruselas, que mantiene bajo supervisión el sistema de justicia de Rumania, elogió a los magistrados por sus esfuerzos para frenar la corrupción.
A comienzos de 2017, los intentos de la coalición gubernamental de debilitar la legislación contra la corrupción desencadenaron las mayores protestas de Rumania en décadas, desde la caída del comunismo en 1989.