La batalla de los huevos de Pascua en Rumanía
Desde hace unos cinco años suelo celebrar la Semana Santa (Paşte) en Rumania, con la que yo considero mi familia adoptiva, la familia de mi mejor amiga rumana, cuenta Talía Delgado en el portalHispatriados.
De entre todas las costumbres de la Pascua quizá la que más me gusta es la de “chocar los huevos” (ciocnirea ouălor). Si, sí como se oye, pero no, nos imaginemos una escena sacada de Fast&Furious o cualquier película de este tipo en la que los huevos vuelan, se estrellan contra las paredes, golpean cristales….Se trata de algo más tranquilo pero igualmente emocionante.
Es una especie de brindis con huevos cocidos pintados de rojo. En Rumania es costumbre pintar los huevos con unos polvos que al disolverse en el agua se tranforman en tintes verdes, azules, rojos, amarillos y morados.
Se dice que en la antigüedad se solían pintar por estas fechas los huevos de colores para celebrar la resurrección de la naturaleza siendo la primavera representada a través de los vivos colores de los huevos.
El color tradicional para los huevos de Pascua es el rojo. Según las creencias populares el huevo rojo protege la casa, trae buena suerte y simboliza el renacimiento o la vida eterna.
Los huevos se cuecen y se pintan de rojo el día de Jueves Santo. Y se quedan tranquilitos esperando el día del “enfrentamiento”.