Alto riesgo de conflicto armado en Europa
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, volvió a advertir este viernes del „riesgo real de un nuevo conflicto armado” en Europa, durante una visita a una base militar de la Alianza, situada en Rumania, informó AFP.
„El número de soldados rusos aumenta, mientras que los plazos de advertencia disminuyen”, avisó Stoltenberg en la base de Mihail Kogalniceanu, en el sureste de Rumania, cerca del mar Negro.
Los occidentales llevan semanas acusando a Moscú de preparar una agresión militar contra Ucrania. Un millar de militares estadounidenses enviados por Washington como refuerzo deberían llegar a Rumania esta semana para consolidar el flanco oriental de la Alianza.
También se contemplan otros escenarios distintos a una invasión de Ucrania, añadió, como „intentos de derrocar el gobierno de Kiev o ciberataques híbridos”. „Al mismo tiempo, no hay ninguna certeza, así que seguimos instando a Rusia a una desescalada y a que se implique en un diálogo político con la OTAN”, agregó el jefe de la Alianza durante una rueda de prensa junto al presidente rumano, Klaus Iohannis.
El responsable dijo que la OTAN está „preocupada” por esa „concentración de tropas, acompañada de una retórica amenazadora por parte de Rusia” y recalcó la „unidad” de los aliados y su determinación a reaccionar.
„Es por ello que la presencia de tropas de la OTAN en Rumania es tan importante”, subrayó Stoltenberg. „Atravesamos la crisis más grave desde la caída del Telón de Acero”, lanzó por su parte Iohannis, denunciando „la estrategia de intimidación de Rusia”.
Decenas de tanques estadounidenses de transporte de tropas, que antes estaban estacionados en Alemania, llegaron a Rumania en las últimas 36 horas, rumbo a la base de Mihail Kogalniceanu. Sin embargo, el embajador ruso en Bucarest, Valery Kuzumin, dijo el miércoles que esos despliegues lo único que hacen es „avivar el fuego” y „contribuir a una escalada de las tensiones”.
Un día después, el ministerio rumano de Relaciones Exteriores lo convocó. Rumania, miembro de la Alianza atlántica desde 2004, alberga 900 soldados estadounidenses, 140 italianos y 250 polacos.