El Steaua de Bucarest vive momentos dulces en la liga rumana y la Europa League

El conjunto de la capital rumana está destacando este año en su país y en Europa después de casi una década de frustraciones, y el técnico Laurentiu Reghecampf, que ha dado al equipo un toque alemán, es clave en ese éxito, escribe Paul Daniel Zaharia en la web de la UEFA.

El defensa Iasmin Latovlevici entiende el encanto único que tiene la camiseta del FC Steaua Bucureşti. „No hay otro equipo rumano que se pueda comparar con el Steaua. Empieza con la camiseta y termina con detalles más pequeños”.

Esta indumentaria roja y azul fue portada por el campeón de Europa en la campaña 1985/86, pero mientras el Steaua siga brillando en competiciones europeas, han aparecido en una fase de grupos de las últimas nueve, su posición será de absoluto liderazgo en el fútbol rumano, aunque en la última década vive una pequeña nebulosa.

Dos títulos ligueros (2005 y 2006) y un torneo copero (en 2011) representan un pobre bagaje para el club de Bucarest, pero si logran volver a ganar al Molde FK en el Grupo E de la UEFA Europa League habrá más razones para pensar que la cosecha actual de 24 títulos rumanos es capaz de aumentarse.

El CFR 1907 Cluj ha sido la nueva aparición de Rumanía en las últimas temporadas ganando tres títulos nacionales, otros tantos coperos y dos ediciones de la Supercopa, mientras que aparecieron en la UEFA Champions League eclipsando al Steaua, algo poco común. El club más exitoso de Rumanía con 23 títulos ligueros y 21 coperos quiere cambiar la tendencia y tras 14 partidos saca ocho puntos al segundo en la tabla rumana.

Una plantilla con al menos nueve internacionales rumanos de forma regular, destacando al máximo anotador liguero Raul Rusescu, con 11 dianas, es, sin duda, un factor importante de éxito, pero el entrenador Laurentiu Reghecampf también ha jugado un factor importante. El antiguo centrocampista del Steaua aprendió mucho tras nueve años en el fútbol alemán.

El técnico de 37 años, que es el segundo entrenador más joven del campeonato rumano, jugó en Energie Cottbus, TSV Alemannia Aachen y 1. FC Kaiserslautern, y ha aportado un toque germano al Steaua. Su equipo no aplasta a sus rivales, la mayoría de sus victorias en liga han sido por un gol de margen, pero es muy eficiente y (gracias a su preparador físico alemán) también destaca en el aspecto físico.

Esa combinación de compostura y potencia física también ha venido muy bien al equipo en Europa, donde lidera un complicado grupo y está en una muy buena posición para alcanzar las rondas eliminatorias. Un nuevo triunfo por 2-0 sobre el Molde de Ole Gunnar Solskjær colocaría al equipo en los dieciseisavos si el resultado del otro partido también le favorece.

Reghecampf está encantado con la marcha del equipo. „Hay cosas negativas, pero yo diría que lo estamos haciendo bien como equipo. No podemos olvidar que estamos en lo más alto de la tabla. No sé si podemos perder el título, pero en el fútbol puede pasar cualquier cosa, así que tendré que hacer que mis jugadores mantengan los pies en el suelo y que continúen con este nivel hasta el final”, dijo.

Honrar la camiseta roja y azul es, como siempre, algo que se exige a los jugadores del Steaua. „Es crucial respetar nuestro deporte y estar orgullosos después de cada partido que jugamos”, dijo Reghecampf. Hasta ahora esta temporada eso es algo a lo que el equipo se ha acostumbrado.