"How to do business in Mexico?"
Con el próximo seminario económico “How to do business in Mexico?”, la Embajada de México en Rumania pretende guiar a aquellos interesados en invertir o establecer relaciones comerciales mediante la visión de su Consejero Comercial en Francfort y representante de ProMéxico, organismo del gobierno federal encargado de fortalecer su participación en la economía internacional. Según el representante de ProMéxico para el Centro y Este de Europa y Turquía, de 2001 a 2011 el intercambio comercial bilateral ha aumentado en 1,157%, con una tasa de crecimiento promedio anual de 29%. Aun así, México representa sólo el 0.15% del total de exportaciones rumanas, cuyos casi tres cuartos se dirigen tradicionalmente a otros miembros de la Unión Europea.
Más recientemente y según datos oficiales rumanos, las exportaciones hacia México han crecido 138.4% entre 2011 y 2012, y sólo en el primer trimestre de 2013 las exportaciones rumanas a todo el mundo fueron mayores que el año pasado en 7%. Esto muestra una tendencia al alza realmente notable. Entre los productos exportados de Rumania a México destacan las cintas de fibras sintéticas, máquinas y aparatos eléctricos, componentes para frenos de automóvil y componentes de computadoras. A la vez, la importación de productos mexicanos ha descendido levemente entre el periodo 2011-2012, aunque mantienen una línea más o menos estable que parece consolidarse. México vendió a Rumania bienes por un valor de 161.18 millones de euros en 2011 y de 140.07 millones de euros en 2012. Predominan artículos de la industria automotriz.
Al igual que sucede con las exportaciones, las importaciones provenientes de los mercados del continente americano son relativamente bajas, acaparando la UE nuevamente casi tres cuartas partes del flujo de mercancías hacia Rumania. Sin embargo, las dificultades económicas actuales en la zona euro abren nuevos horizontes de negocios tanto para México como para Rumania.
Las relaciones bilaterales comerciales se ven claramente favorecidas por la existencia del Tratado de Libre Comercio con la UE (TLCUEM) que entró en vigor en julio del 2000. Dentro de los objetivos de este tratado se encuentran fomentar el intercambio de bienes y servicios, la liberalización del comercio, atraer insumos y tecnologías para empresas mexicanas, promover la inversión directa, e incrementar las oportunidades y alianzas estratégicas. El TLCUEM complementa otros importantes acuerdos que constituyen el andamiaje jurídico entre México y Rumania, como el Convenio de Cooperación Turística (1995), Convenio de Cooperación Técnica y Científica (1995), Convenio para la Cooperación en el Combate del Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas, y Delitos Conexos (2001), Convenio en Materia de Educación, Cultura, Juventud y Deporte (2001), y el Convenio para Evitar la Doble Imposición e Impedir la Evasión Fiscal en Materia de Impuestos sobre la Renta y el Capital (2001).
Además, de acuerdo con la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (CANACOPE-DF), en agosto de 2012 se firmó un acuerdo de colaboración entre dicha cámara y el Consejo Nacional para las Pequeñas y Medianas Empresas Privadas de Rumania (CNIPMMR). Los objetivos de dicho acuerdo se basan en el intercambio de información y experiencia para facilitar el desarrollo empresarial, así como en el fomento al intercambio comercial y cooperación económica; también establece organizar sesiones informativas, formación y reuniones conjuntas con la participación de expertos de ambas partes.
El objetivo del seminario que organiza la Embajada de México el próximo 25 de junio a las 10:00 de la mañana en el Instituto Diplomático Rumano es ofrecer una amplia visión de la situación económica del país. Durante el segmento de preguntas y respuestas seguramente se apreciará cómo encarar el reto de abrirse nuevos mercados y aprovechar la oportunidad única de acercarse a más de 115 millones de potenciales consumidores. En opinión de la Embajadora María Cristina de la Garza Sandoval, los actores económicos rumanos debieran valorar –como hacen empresarios de otros países miembros de la UE— las ventajas del TLCUEM; hay que explorar el establecimiento de cadenas productivas virtuosas para ambos países. Además, debieran considerarse las economías de escala cuando se evita la triangulación vía terceros países. Cabe recordar que desde una perspectiva mexicana, el puerto de Constanza y la ubicación geoestratégica de Rumania como frontera externa en el extremo oriente de la UE representa una importante oportunidad para establecer vínculos directos como alternativa a los tradicionales puntos de contacto en Europa occidental.