¿Quién es el hombre más importante del presidente rumano Klaus Iohannis?

Dan Mihalache fue introducido en una reunión con Victoria Nuland como el jefe de la administración presidencial, mientras que en las juntas de Bruselas – con la Comisión Europea y con la OTAN – no se apartó del presidente. Dan Mihalache se ha perfilado ya como uno de los más influyentes miembros del equipo de Klaus Iohannis y su palabra parece tener cierto peso. Es interesante sin embargo seguir su trayectoria como miembro PSD y admirador de Ion Iliescu y Adrian Nastase hasta llegar a ser mano derecha de Klaus Iohannis – una trayectoria que él mismo detalla en artículos publicados en su blog personal entre el 21 de junio de 2007 y el 17 de agosto de 2014.

Dan Mihalache fue miembro del círculo de políticos del PSD de Iliescu en los años ’90 y entró en el nuevo milenio como asesor de Adrian Nastase. El cambio de ideología política – de social-demócrata a liberal- empieza en 2007, tras un conflicto con Mircea Geona. Por aquel entonces Mihalache, que ya contaba con la experiencia de observador en Bruselas, anhelaba un puesto de europarlamentario. Al mismo tiempo se declaraba abiertamente insatisfecho con el modus operandi del partido. En un artículo del 7 de octubre de 2007 confesaba que había invertido mucho en el PSD, que había escrito más de 2000 páginas para la doctrina y la estrategia política de este partido en los últimos 7 años y asisto con tristeza a su transformación en una especie de SRL personal que tiene que ser negociada con unos y con otros: con los liberales, con Basescu y otros.

Tras estas críticas Mircea Geoana decidió retirarle el apoyo político, un episodio que iba a marcar a Mihalache y que éste denunciaría durante mucho tiempo en su blog. Al describir el partido bajo el mando de Mircea Geona, Mihalache empleaba términos como venta de cargos, negociación de los cargos por dinero,comercialización del partido.

Sin embargo no dimitió del PSD hasta el 2009, e incluso después, aunque llamó a los dirigentes del partido conspiración de los estúpidos, no dejó de manifestar su admiración por los miembros del PSD de sus comienzos políticos: Iliescu, Nastase et al.

Se orientó inmediatamente hacia el PNL de Crin Antonescu y en plena campaña presidencial de éste declaraba: creo con toda sinceridad que él, Crin Antonescu puede determinar un cambio de modelo político, que puede ser algo diferente para los rumanos. Que nos puede demostrar a todos que se puede ser presidente si se es también un hombre sencillo, normal, modesto, decente.

Muy interesantes son sus opiniones con respecto a la DNA y a la Unión Europea: se mostró contrario a estas instituciones, criticando el hecho de que el país viniera controlado por fiscales: Desde este punto de vista asistimos a un fenómeno paradójico, detrás de la propaganda de Basescu sobre la independencia de la justicia. No estamos hablando sobre la involucración de lo político en la justicia, sino de la involucración de la justicia en la política, fenómeno sumamente peligroso, cuyos mecanismos tienen que ver con los regímenes autoritarios. En cambio no dudó en defender a los políticos con casos penales como Adrian Nastase, Constantin Niculescu, Cristian Anghel y también a Corina Dumitrescu, acusada por la prensa de haber mentido en su CV. Conviene mencionar que Dan Mihalache trabajaba como profesor en la universidad privada en la que Dumitrescu ocupaba el cargo de rector.

En asuntos de política exterior mantuvo una posición crítica con respecto a los EEUU y favoreció unas relaciones normales y productivas con Rusia y China.

Su último cambio radical fue la orientación hacia Iohannis, tras un corto período en el bando de Victor Ponta. En artículos del año 2014 cambió radicalmente de tono: Basescu le pareció incluso simpático tras la reunión con el primer ministro y la ministra de la Economía. Sobre la agenda política de la derecha escribe que debería transmitir que quiere cambiar las reglas del juego político en Rumanía y que va a imponer un nuevo modelo político que respete el conjunto de éxitos que se ha logrado hasta ahora, sobre todo en el ámbito de la justicia y del Estado de Derecho.

En sus últimos artículos vienen perfectamente asimiladas ideas del discurso político de Klaus Iohannis: Quiero menos espectáculo y más gobierno, menosbreaking news y más acción.

Texto traducido por Alma Marhamati