Rumanía afronta la brecha digital pese a cumplir con las condiciones idóneas para convertirse en el Sillicon Valley en Europa
En un encuentro organizado por la Asociación de Empresas Españolas en Rumanía (ASEMER), en el Hotel Cismigiu de Bucarest, empresarios del campo de nuevas tecnologías mantuvieron este lunes un diálogo directo con el ministro de Sociedad de la Información rumano, Razvan Cotovelea, sobre la agenda digital del país balcánico.
Rumanía, curiosamente segundo país más pobre de la Unión Europea en cuanto a renta per cápita, cumple mejor que muchos países occidentales con las condiciones idóneas para convertirse en el nuevo Silicon Valley en la región.
En primer lugar, el rumano es el segundo idioma que más se utiliza en el mayor centro tecnológico del mundo y, en segundo lugar, el desembarco de multinacionales de software han conseguido que ningún programador tenga que inscribirse en la oficina de desempleo.
Así lo testificó Cotovelea quien presentó el Master Plan IT Rumanía ante los nuevos retos tecnológicos que afronta el país.
Pese a contar con la segunda banda ancha más veloz del mundo, después de Hong Kong, aún hay mucho camino por recorrer para recortar la brecha digital entre jóvenes, mayores consumidores de internet, y los mayores de 50 años.
El ministro reconoció que Rumanía sigue padeciendo el retroceso de la baja absorción de fondos europeos en cuanto a desarrollo de las nuevas tecnologías.
En la actualidad, Rumanía vive un boom tecnológico que la ha convertido en el país con más concentración de trabajadores del sector de la Tecnologías de la Información (TI) de toda Europa y el sexto del planeta.
Aún así, el país presenta bajas cifras de comercio electrónico entre las empresas, lo que ralentiza una economía en vilo por la posible recaída en recesión de la zona euro.
El sector de las nuevas tecnologías superará los 900 millones de euros en 2015, según el director de Pierre Audoin Consultants, Eugen Schwab-Chesaru, informó Agepres.