Muere un héroe estadounidense de la Segunda Guerra Mundial: el piloto de origen rumano Alex Vranciu
El pasado 29 de enero murió a los 96 años de edad el piloto de origen rumano Alexander Vranciu, condecorado con la Cruz de la Marina de EE.UU. por sus logros durante la 2ª GM.
Durante este último año Hollywood nos ha obsequiado con múltiples películas cuyos protagonistas son héroes del ejército de Estados Unidos, como es el caso de “American Sniper” de Clint Eastwod o de la 2ª GM –“Corazones de acero” de Brad Pitt, “Invencible” de Angelina Jolie o “Descifrando Enigma” sobre el criptógrafo Alan Turing.
El pasado 29 de enero murió a los 96 años el piloto de la US Navy de origen rumano Alex Vranciu, quien también inspiró el documental “The Zero Killer” para History Channel.
Alex Vranciu nació en Indiana el 2 de noviembre de 1918, en el seno de una familia de inmigrantes transilvanos.
A comienzos de los años 40 se enroló como piloto de la Marina de los Estados Unidos. Tuvo su bautismo de fuego en octubre de 1943 y se destacó por su habilidad al derribar durante sus primeros duelos aéreos a cinco aviones enemigos. Ya a principios del verano de 1944 contaba con un record dentro de la Marina, con 12 aviones derribados, ganándose el sobrenombre de “El Indestructible”.
Conversión en héroe de guerra: 19 de junio de 1944.
Era ya considerado un reputado piloto, pero la acción de guerra que le convirtió en una leyenda de la Marina se produjo durante la batalla de las Filipinas el 19 de junio de 1944. Pese a tener problemas con el motor de su avión, interceptó una escuadrilla de 40 bombarderos japoneses y en sólo ocho minutos fue capaz de derribar seis aviones enemigos y regresar sano y salvo al portaviones “USS Lexington”.
Nada más aterrizar en el portaviones fue inmortalizado con una fotografía que se convirtió en uno de los iconos americanos de toda la guerra. La épica de dicha acción de guerra quedó resaltada por los historiadores militares al comprobar que sólo utilizó 360 balas, mostrando una habilidad fuera de lo común.
En diciembre de 1944 fue derribado en las mismas Filipinas y se salvó al unirse a un grupo de resistencia del que fue nombrado comandante.
Al final de la guerra fue propuesto por cinco almirantes a la más alta distinción militar, la “Medalla de Honor”, aunque finalmente sólo recibió la “Cruz de la Marina”, decisión considerada por muchos historiadores injusta por los méritos logrados.