Condenan a seis años y ocho meses de prisión a los cabecillas del robo de las obras maestras del museo Kunsthal
Los dos cabecillas del espectacular robo de siete obras maestras en Rotterdam el año pasado han sido condenados a seis años y ocho meses de prisión por un tribunal de Bucarest, mientras que la suerte y el paradero de las preciadas pinturas sigue siendo un misterio. Los condenados, Radu Dogaru y Eugen Darie, perpetraron el bautizado en Holanda como „robo del siglo” en octubre de 2012 y se llevaron del museo Kunsthal un Picasso, un Gauguin y dos Monet, entre otras piezas cuyo valor total asciende hasta los 100 millones de euros.
Dogaru, de 29 años, fue sentenciado además a otros tres años y seis meses por formar parte de un grupo criminal y a cuatro años por tenencia ilícita de armas, aunque el considerado instigador del robo sólo cumplirá el castigo más duro, de seis años y ocho meses.
Darie también ha sido condenado a otros tres años y seis meses por pertenencia a un grupo criminal, pero al igual que su compinche, cumplirá solo la sentencia más larga.
Ambos ladrones, que reconocieron los hechos para beneficiarse de la reducción de un tercio de la condena, deberán pagar además una suma de 1.500 euros por las costas procesales. La sentencia todavía puede ser recurrida.
Un tercer acusado, Adrian Procop, será juzgado en ausencia ya que se encuentra fugado, mientras que la madre de Dogaru está acusada de haber prestado ayuda material a los ladrones.
En un primer momento, Olga Dogaru llegó a declarar que había quemado los lienzos para proteger a su hijo haciendo desaparecer las pruebas del robo, aunque luego se retractó.
La destrucción de esas obras de arte podrían acarrearle entre 10 y 20 años de prisión debido a su alto valor.
Un peritaje de expertos rumanos concluyó que existen restos de tres o cuatro cuadros entre las cenizas halladas en la estufa de la acusada, aunque no pudo precisar que sean los cuadros desaparecidos.
Así las cosas, otro proceso se encargará en los próximos meses de determinar si las obras maestras fueron quemadas en la casa de Olga Dogaru, en un remoto pueblo situado al este de Rumanía.
Su hijo aseguró luego que los cuadros estaban en posesión de un amigo suyo, el ucraniano Vladimir Vladimirenko, de quien desconocía su paradero, e incluso propuso entregar cinco cuadros a la Justicia si el juicio se trasladaba a Holanda, donde las leyes son menos severas.
Asimismo, se hallan imputados Mihai Alexandru Bitu, que supuestamente ayudó a los dos ladrones a intentar vender las obras, y Petre Condrat, un exmodelo que reconoció haber visto dos lienzos robados, un Matisse y un Gauguin, en su encuentro con un potencial comprador en Bucarest.
Los dos acusados se sentarán ante el juez en una vista fijada para el próximo 3 de diciembre.
El robo se perpetró en apenas tres minutos en la madrugada del 16 de octubre del año pasado, después de haber forzado una puerta del museo en Rotterdam.
Pese a su valor, ninguno de los lienzos estaba protegido por un sistema de alarmas, lo que permitió que los ladrones se llevaran las obras en bolsas en un atraco improvisado, según reconocieron.
Los ladrones se hicieron con „Cabeza de Arlequín”, de Picasso; „La Lectora en Blanco y Negro”, de Matisse; y „El Puente Waterloo de Londres”, de Monet.
Además, se apoderaron de „El Puente Charing Cross de Londres”, también de Monet; „Mujer delante de una ventana abierta, llamada la novia”, de Paul Gauguin, „Autorretrato”, de Meyer de Haan, y „Mujer con los Ojos Cerrados”, de Lucian Freud.