El primer alcalde rumano de España: “Quiero mostrar que los rumanos son competentes”
Entrevista exclusiva en el portal Romanul din Spania con Aurel Truta, el primer rumano que dirige una sala en España.
Aurel Truta es el primer ciudadano rumano que ha sido elegido como alcalde en España y que anima a otros a seguir su ejemplo. Aurel Truta, alcalde de Paramo de Boedo, en la provincia de Palencia, cree que los rumanos son muy trabajadores y que deben ser respetados por eso.
Investido el pasado el 13 de junio, el nuevo alcalde, oriundo de Alba Iulia, Rumanía, graduado en Sibiu, concedió una entrevista exclusiva al portal Romanul din Spania.
Tiene 39 años, está casado, tiene una hija y está esperando a que nazca otro hijo. Emigró a España hace 15 años y desde hace ocho años vive en un pequeño pueblo de la provincia de Palencia, región de Castilla y León, donde rápidamente se ganó el respeto de sus vecinos.
De la reunión con él y su familia hasta la publicación de esta entrevista, me enteré de que el Parlamento en Bucarest felicitó al primer alcalde rumano de España por su éxito.
P: ¿Cómo logró ganar las elecciones en el municipio de Paramo de Boedo?
Aurel Truta: Creo que se lo debo al respeto de mis vecinos, a los pueblos pertenecientes al municipio donde soy alcalde, pero también se debe a mi capacidad administrativa en todos estos años desde que vivo en Páramo de Boedo.
P: ¿Había pensado en la posibilidad de ganar las elecciones? ¿Había aspirado al puesto de alcalde antes?
Aurel Truta: Es la primera vez que he aspirado al puesto de alcalde, pero no ha sido una sorpresa ganar las elecciones. Yo ya sabía que la gente me apoyaba. Hay 98 votantes y recibí los votos de 53.
P: ¿Quiénes son aquellos que votaron por usted: los rumanos o los españoles?
Aurel Truta: Mi esposa y yo somos los únicos rumanos en las listas de votantes, el resto fueron españoles.
P: ¿Cuál fue la razón por la cual decidió convertirse en alcalde?
Aurel Truta: El simple hecho de haber recibido la propuesta.
P: ¿Cuáles son los beneficios de ser alcalde?
Aurel Truta: No tengo ningún tipo de beneficio y no voy a trabajar para recibir un sueldo. Por otra parte, los municipios más pequeños de España tienen un régimen especial porque los alcaldes no pueden recibir su salario para el puesto (n.red: La ley de gobiernos locales, alcaldes y concejales de los municipios con poblaciones menores de 1.000 habitantes no pueden ser remunerados).
P: ¿Qué proyectos tiene para Páramo de Boedo?
Aurel Truta: Implementación y mantenimiento de las instalaciones de agua y saneamiento, caminos, parques para niños, instalaciones deportivas. No tengo mucha experiencia y sé que tendré un montón de trabajo, pero no hay nada difícil en este mundo cuando hay voluntad para hacerlo.
P: ¿Es usted ambicioso?
Aurel Truta: Sí, yo diría que la ambición es un rasgo de carácter, pero quiero demostrar que los rumanos son capaces y que les gustaría involucrarse más en la administración pública, par que se presenten en mayor número a las urnas porque somos una comunidad importante aquí.
P: ¿Por qué vino a España?
Aurel Truta: – Vine para buscarme una vida mejor, porque en Rumanía tenía un sueldo muy bajo y el futuro era bastante oscuro. Fue duro, pero por ser serio, cualquier hombre puede abrirse un camino. La primera vez que vine a trabajar fue duro, recogiendo aceitunas, trabajé en un hotel en Benidorm y viví en Alcalá de Henares, donde abrimos un bar y luego creamos una empresa de construcción. Es lo que hago también ahora.
P: Usted conoció la crisis también…
Aurel Truta: Sí, pero nosotros los rumanos hemos pasado más fácilmente a través de esto, porque nos acostumbramos a vivir con menos dinero y adaptarnos más fácilmente a los tiempos difíciles.
P: ¿Qué está buscando para la comunidad rumana en España y para usted, como el alcalde recién elegido?
Aurel Truta: – Para la comunidad rumana deseo que sea respetada, porque la mayoría de los rumanos vinieron aquí a trabajar y hacen su trabajo muy bien. Lástima que existe ese pequeño porcentaje que se destaca y trae descrédito.
Texto traducido por Biana Oneata.