REPORTAJE La Fiscalía rumana gana adeptos por su lucha contra la corrupción
Tal ha sido el éxito de los fiscales rumanos anticorrupción que equipos de televisión se encuentran siempre frente a sus oficinas en espera del siguiente político, empresario o juez que sea arrastrado dentro. La división nacional anticorrupción rumana (DNA) logró el récord de 1.138 condenas el año pasado, habiendo perseguido personas consideradas anteriormente intocables.
El trapicheo ha sido durante mucho tiempo un freno para las iniciativas de negocios en Rumanía, uno de los países con el índice de corrupción más alto de la Unión Europea y parte de un programa especial de monitorización de la justicia, junto a Bulgaria. Sin embargo, las acusaciones contra el cuñado y el suegro del primer ministro y la detención del hermano del presidente, de ministros del gobierno y de dirigente de un partido político mediano representan una sarta de titulares de periódicos.
Los esfuerzos de los más de 100 fiscales de la DNA han demostrado que muchos de los contratos del Estado fueron entregados a cambio de favores o sobornos y que aproximadamente un 7% de los legisladores elegidos en 2012 habían sido condenados o se encontraban bajo investigación por corrupción. Mientras tanto, la presión política por abandonar los casos alcanzó el pico el año pasado, cuando las investigaciones llegaron hasta los más altos niveles políticos, declaró la jefa DNA, Laura Codruta Kovesi a Reuters.
En todo caso, la resistencia de los fiscales a presiones semejantes ha aumentado, dijo Kovesi, quien es la fiscal general más joven y la primera mujer que accedió al cargo. La presión continuará mientras investiguemos este tipo de casos. Pero considero que es importante para la clase política alcanzar cierta madurez y entender que lo único que quieren los fiscales… es llegar a la verdad en los casos criminales y que no tenemos otros intereses.
Pistas oscuras
Las quejas de los políticos se han multiplicado, como también lo han hecho las protestas frente a la sede de la DNA, pero Kovesi, cuyo padre también fue fiscal, tiene un servicio de protección similar al de otros oficiales y dice que su vida privada es normal. En enero, un ex candidato presidencial bajo investigación aludió al hecho de que Kovesi debía su puesto a la influencia de un oficial superior de los servicios secretos, una acusación que ella descartó por calumnia.
Cristi Danilet, un juez que ocupa un puesto en el Consejo Supremo de Magistratura, dijo que tenía miedo a la extensión de los casos de corrupción porque indican una sociedad que es enferma de arriba abajo. Desde los sectores de la educación y de la sanidad y hasta los jurídicos, políticos y empresarial – la corrupción se encuentra por todos lados.
La corrupción se da en el sistema jurídico también porque fiscales superiores son nombrados políticamente. Sin embargo, se han dado pasos para solucionar este problema. El año pasado 7 jueces y 13 fiscales fueron detenidos por corrupción. Un juez de la alta corte de Rumanía fue acusado de haberse unido a un grupo de crimen organizado y de haber recibido un coche BMW y dos vestidos para su esposa como soborno.
Los magistrados siguen quebrantando la ley
La DNA, fundada en 2002, revisó sus propósitos y solo se concentró en la corrupción a alto nivel. Los primeros grandes casos han sido juzgados durante el mandato del predecesor de Kovesi entre 2005 y 2006 y resultaron en una serie de condenas. Una de las más notables fue la del ex primer ministro, Adrian Nastase.
Con el paso del tiempo, los fiscales ganaron experiencia y el número de los casos empezó a crecer, apoyado por la intercepción de las llamadas telefónicas realizada por los servicios secretos. Actualmente la DNA disfruta de una especie de estatuto de culto entre los jóvenes rumanos, e inspira más confianza que el gobierno.
En los mítines que se organizaron alrededor de las elecciones presidenciales, la gente gritaba: ¡Amamos la DNA! ¡La DNA para la presidencia! El número de avisos creció a consecuencia de esto y varios políticos se quejaron en los medios de comunicación de ser objeto de una caza de brujas. Dicen que sus adversarios políticos controlan la justicia, que los fiscales controlan a los jueces, y ahora que los servicios secretos controlan a los fiscales, dijo Danilet.
La Comisión Europea alabó en su último informe la justicia rumana, pero notó también que algunos problemas siguen en pie, especialmente en el parlamento, cuyo visto bueno se necesita para poder investigar a un parlamentario.
Solo este mes, el parlamento ha bloqueado la investigación de un actual senador y ex ministro de la economía. Intentos legales de reforzar la inmunidad parlamentaria y de debilitar la justicia son muy comunes y Kovesi no da nada por hecho. La leyes… cambian constantemente y hay ciertas preocupaciones por un cambio legal que pueda llegar a confundir o incluso a bloquear la reforma jurídica. 
Texto traducido por Alma Marhamati