Guerra entre políticos y fiscales en Rumania
La primera ministra de Rumanía, Viorica Dancila, señaló el lunes que no destituirá a un asesor clave tras ser condenado a ocho años de prisión por corrupción en medio de las tensiones entre el gobierno de centro izquierda y fiscales anticorrupción del país.
“Nunca he abandonado a un miembro de mi equipo que estaba pasando por un mal momento”, subrayó Dancila, añadiendo que su opinión no cambiará hasta que la sentencia sea definitiva.
Un tribunal sentenció el pasado 8 de febrero a Darius Valcov, ex ministro de Finanzas, uno de los arquitectos del programa gobernante de los socialdemócratas.
Por otra parte, Dancila pidió el lunes al ministro de Justicia, Tudorel Toader, que regrese „urgentemente” de una visita a Japón después de que el exdiputado Vlad Cosma, sospechoso de tráfico de influencias, acusara a cuatro fiscales anticorrupción de querer falsificar investigaciones y declaraciones oficiales.
Uno de los fiscales nombrados, Lucian Onea, calificó las acusaciones de „chantaje” y dijo que los fiscales no “cederán a la presión”.
En referencia a las grabaciones emitidas el domingo en dos canales de televisión que critican a la Fiscalía Anticorrupción, el primer ministro dijo: „Lo que vi … es preocupante para todos los rumanos … viendo que están tratando de fabricar pruebas”.
La Fiscalía explicó en un comunicado que personas cercanas a Cosma habían amenazado recientemente con difundir material que comprometería a los fiscales si el caso no se resolvía favorablemente.