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La Embajada de México y el Comite Olimpico Rumano celebra "50 años de amistad"

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Embajada de Mexico y Comite Olimpico Rumano, Foto: Embajada de México
Embajada de Mexico y Comite Olimpico Rumano, Foto: Embajada de México

La Embajada de México en Bucarest se complace en informar que el 20 de junio se llevó a cabo, en las instalaciones del Comité Olímpico y Deportivo Rumano (COSR), el evento “50 Años de Amistad”, con el fin de reconocer a los niños rumanos, hoy adultos, que participaron en el Festival Mundial de Pintura Infantil, que se organizó como parte del Programa Cultural de los Juegos Olímpicos de México, 1968, informó este jueves la institución diplomática.

El Embajador de México, Guillermo Ordorica R., acompañado por el señor Mihai Covaliu, Presidente del COSR y ex campeón olímpico en la especialidad de esgrima, entregaron a tres de los siete niños dibujantes, hoy adultos rumanos, el diploma que elaboró la organización civil mexicana Patronato Ruta de la Amistad para recordar su participación, así como una reproducción del dibujo que hicieron entonces. De igual manera, y con el fin de dar el mayor realce posible a este evento, entregaron también reconocimientos a siete de los quince medallistas que obtuvieron preseas en esos recordados Juegos de la XIX Olimpiada de la era moderna.

Como parte del programa y con la conducción de la popular presentadora de televisión Alina Alexoi, se entonaron los himnos nacionales de México y Rumania, así como el Himno Olímpico. De igual forma, se presentaron dos vídeos; uno que fue elaborado por esta Representación, con materiales originales que nos fueron proporcionados por la Fundación Pedro Ramírez Vásquez; y otro que realizó el COSR con imágenes de sus atletas en México, en momentos emblemáticos de su actuación olímpica.

En su intervención, el señor Covaliu indicó que los Juegos Olímpicos de México 68 serán siempre recordados con entrañable afecto en Rumania, no sólo por la amistad que une a los pueblos de ambos países, sino por la originalidad de su organización y por haber sido los primeros que se transmitieron en televisión a color a todos los países del mundo.

Por su parte, el Embajador Ordorica, a propósito de la Olimpiada Cultural México 68, se refirió a su originalidad como espacio que permitió el diálogo entre las naciones participantes a través de diferentes expresiones artísticas y culturales. Al respecto, recordó los mil ochocientos dibujos realizados por niños de las naciones asistentes, que respondieron a la invitación que formuló el Comité Organizador a infantes de todo el mundo. A propósito de estos dibujos, subrayó que tuvieron como divisa común la paz y la armonía entre todos los pueblos del orbe y que fueron entonces colocados en las principales avenidas de la Ciudad de México, donde fueron apreciados por los connacionales y los miles de turistas que nos visitaron.

En ese sentido, el Embajador Ordorica se refirió a la valiosa iniciativa de la Asociación Civil Patronato Ruta de la Amistad, de volver a darles vida a estos dibujos y, con el apoyo del Gobierno de México, homenajear a sus autores y traer a la memoria el espíritu de los Juegos de México 68.

Por otra parte, el Embajador Ordorica señaló que los juegos efectuados en México fueron emblemáticos en diversos sentidos, entre otros, por haber sido los primeros en los que una mujer, la connacional Enriqueta Basilio, encendió el pebetero olímpico durante la ceremonia inaugural en el estadio de Ciudad Universitaria, gesto que es precursor del compromiso de México con los temas de género. También aludió a otros aspectos relevantes de esa Olimpiada, como fueron la aplicación pionera de pruebas antidopaje y la utilización en la pista de atletismo del revestimiento sintético llamado tartán, así como del photo finish para designar a vencedores en pruebas donde el ojo humano no puede discernir.

Finalmente, el Embajador resaltó que México 68 es un hito del deporte universal y parteaguas de paz, amistad y solidaridad en los tiempos de la Guerra Fría. En ese sentido enfatizó que, en el convulso escenario internacional de la época, marcado por el conflicto Este-Oeste, estos Juegos permitieron a México enviar claras señales al mundo de su compromiso con el Derecho Internacional y el fortalecimiento de la paz.

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