AMPLIACIÓN Acusan de homicidio involuntario a los tres propietarios del club Colectiv de Bucarest; aumenta el número de fallecidos a treinta uno
Los tres dueños de la discoteca devastada el pasado viernes por un incendio que causó 31 muertos y casi 200 heridos fueron acusados de homicidio involuntario, informó hoy la Fiscalía rumana. El número de fallecidos se elevó a 31 después de que pereciera en la unidad de quemados de un hospital de la capital una persona que aún no ha sido identificada, informó el ministro del Interior, Gabriel Oprea.
Los tres propietarios han sido convocados a lo largo de la mañana de hoy „para ser interrogados en calidad de sospechosos por homicidio involuntario”, señaló este organismo en un comunicado de prensa.
Testimonios culpabilizan el trágico inciendo a la falta de seguridad, como la ausencia de salidas de emergencias y la utilización de materiales inflamables para aislar e insonorizar el club Colectiv, que se encudentra en una antigua fábrica de zapatos de la época comunista.
Esta discoteca carecía de autorizaciones para organizar conciertos y menos aún espectáculos con fuegos artificiales, según indicó el secretario de Estado de Interior, Raed Arafat.
El responsable del servicio de urgencias del país balcánico añadió que que la cifra de muertos puede aumentar debido a que hay unas 90 personas en estado crítico, aunque aún falta por identificar a 29 de los heridos.
Además de presentar quemaduras graves en gran parte de su culero, muchos de ellos han sufrido lesiones provocadas por la estampida y otros inhalaron gases tóxicos como cianuro, precisó Arafat.
El siniestro ocurrió en la noche del viernes en una discoteca mientras el grupo de rock rumano Goodbye to Gravity lanza su último álbum ante unas 400 personas en un recinto de 425 metros cuadrados.