La policía de Rumania puede disolver manifestaciones en Moldavia, según asegura la prensa rusa
Diputados de Moldavia consideran innecesario conceder poderes adicionales al Ministerio del Interior de Moldavia para disolver protestas ilegales, porque existe un acuerdo entre Moldavia y Rumania que permite a la policía rumana imponer el orden en territorio moldavo, escribe hoy el diario Nesavisimaya Gazeta, que recoge la agencia estatalRia Novosti.
El líder del partido Social Democrático de Moldavia, Víktor Shelin, dijo al diario ruso que el Ministerio del Interior no necesita atribuciones especiales como la policía de Ucrania porque en caso de necesidad, los tanques y la policía (gendarmería) rumana pueden disolver manifestaciones en Moldavia.
No obstante, el Ministerio del Interior moldavo al pedir al parlamento poderes especiales considera que esas atribuciones son necesarias en caso de que en el país surjan situaciones como las que ocurren actualmente en Ucrania.
La policía rumana considera que debe tener la facultad de restablecer el orden público de acuerdo a las circunstancias sin necesidad de esperar órdenes superiores.
Según la prensa moldava, la policía propone establecer “líneas rojas” ante las edificaciones oficiales, embajadas y cárceles, que los manifestantes no deberán traspasar.
También proponen la posibilidad de disolver manifestaciones sin autorización de las autoridades locales.
A juicio de la policía moldava, la línea roja deberá pasar a cinco metros de las edificaciones oficiales y diez metros para el resto, y si la ley es aprobada, la violación de esta línea puede costar la vida al infractor.
Las fuerzas del orden moldavas también proponen enmiendas que autoricen dispersar manifestaciones que a juicio de la policía, amenacen la vida de la población o la policía, o cuando exista la sospecha de que los manifestantes se preparan para infringir el orden público.
Al comentar la iniciativa de la policía moldava, el líder social demócrata moldavo dijo que se trata de una medida preventiva de cara a las próximas elecciones.
“Según las últimas encuestas, la popularidad del partido en el poder se redujo a la mitad, es decir, el gobierno perdió un electorado que votará en su contra, y puede dar su voto a los partidos de izquierda”, dijo Shelin.