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The Washington Post publica un reportaje sobre las miserias de los orfanatos en Rumanía: Psicosis y depresión, el legado de 170.000 niños de los orfanatos de la era Ceascescu

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La caída en 1989 del régimen comunista de Ceascescu en Rumaníamostró al mundo que 170.000 niños, muchos de solo dos años, habían estado viviendo en condiciones deplorables en 700 orfanatos del país. Hacinados, malnutridos, abandonados y maltratados, estos menores se quedaron en los 90 en tierra de nadie, con sus fantasmas, escribe el diarioTe interesa.

El diario The Washington Post publica un reportaje sobre las miserias de estos orfanatos en la Rumanía comunista, unos centros que obligaban a los niños a dormir encadenados a la cabecera de la cama y que han dejado secuelas graves a miles de jóvenes y adultos de este país.

Izidor Ruckel vivió su infancia recluido y oprimido entre estas paredes oscuras. Una adopción le salvó de ese infierno y ahora lucha por que los niños abandonados en Rumanía sean acogidos por familias.

Cuando en 1990 se denunciaron los abusos en estos centros, se dispararon las adopciones internacionales, hasta que en 2004 se prohibieron por las acusaciones de corrupción y las denuncias de que se traficaba con menores. Entre los 90 y 2004, los estadounidenses adoptaron unos 8.000 niños, según publica The Washington Post.

Las secuelas de la infancia perduran para las víctimas de estos orfanatos. Jóvenes y adultos tienen problemas para relacionarse y pueden sufrir trastornos de hiperactividad, autismo o brotes psicóticos. “Se sentían tan castigados, que sufrieron depresión. Muchos tuvieron ataques de pánico, conducta autista y perdieron habilidades sociales”, explica Jane Aronson, médico que ha estudiado las condiciones de estos centros como fundadora de la Fundación Internacional de Orfanatos.

Izidor, que sufre cojera, ayuda a amigos de la infancia a salir adelante, a enterrar los terrores del pasado. Como Cardos, también con cojera, que toca el piano pero que no ha podido emprender una actividad fuera de una institución social.

Los niños de los orfanatos también pueden tener una conducta agresivao problemas de comportamiento. Familias que los habían adoptado los devuelven a Rumanía. “Son tan violentos y están tan traumatizados quesus padres adoptivos no pueden hacerse cargo de ellos”, cuenta Izidor.

El drama de los orfanatos en Rumanía fue consecuencia de la política demográfica de Ceascescu. El régimen decretó en 1967 el aumento de los nacimientos y prohibió todos los métodos de contracepción, entre otras medidas.

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