Moldavia, un éxito de la Asociación Oriental de la UE
La Asociación Oriental de la UE agrupa desde 2008 seis países de Europa del Este y su objetivo es su colaboración, el desarrollo de la sociedad civil, del libre mercado y de la economía liberal, y también la esperanza en el mayor cambio geopolítico desde la época de la desintegración de la Unión Soviética. Bruselas nunca ha prometido a estos países status de miembros de pleno derecho, aunque parecía que todos lo deseaban, escribe la politóloga Izabela Barlinski en el diario digital españolEl Imparcial.
Con el tiempo,la lista de países miembros de la Asociación estaba disminuyendo. Azerbaiyán y Armenia eligieron la integración con Rusia, Bielorrusia no quiso hablar de democracia, el drama de Ucrania lo estamos viendo todos los días. Solamente Georgia y Moldavia han progresado en su acercamiento a la Unión Europea. Georgia rubricó un Acuerdo de Asociación con la UE pero le espera todavía mucho camino hasta la firma del contrato. Sin duda, el mayor éxito es Moldavia, que comenzó las negociaciones con la UE en 2011 y las cerró en menos de dos años firmando recientemente el Acuerdo de Asociación.
Moldavia, un país pobre donde el salario promedio es de 200 euros, no tiene recursos naturales y depende de la Gazprom ruso. El país vende principalmente verduras, frutas y vino. A las autoridades aún les queda mucho por hacer. Las reformas siguen sin completarse, florece la corrupción en el país. El Gobierno actual, la Alianza para la Integración Europea, es inestable y puede que no aguante hasta las elecciones del próximo año. Pueden volver al poder los comunistas que están mucho más interesados en entrar en la Unión Aduanera con Rusia que en la integración con la Unión Europea.
Muy complicado es también el caso de Transdniéster. Este pequeño estado autoproclamado, no reconocido por la comunidad internacional (excepto Abjazia y Osetia del Sur) pertenece formalmente a Moldavia, aunque en 1990 anunció la secesión con el apoyo de Rusia.
Moscú ayuda a Transdniéster dándole gas prácticamente gratis y dinero, y además controla sus Ministerios de Defensa y de Información, y la KGB. Al mismo tiempo, Transdniéster se beneficia de las preferencias comerciales que la UE ha concedido a Moldavia en 2007. No hay duda de que la cuestión de Transdniéster dificultará la entrada de Moldavia en la UE.
No hay que olvidar que el territorio de los países agrupados en la Asociación Oriental es una zona estratégica de Rusia que, como observamos en el caso de Ucrania, no va a renunciar voluntariamente a su influencia y los enlaces económicos tradicionales. Además, estos países dependen de las materias primas rusas, especialmente de la energía, del mercado ruso para sus productos, y también del mercado ruso de trabajo. Es difícil saltarse estas realidades.
Por lo tanto, el hecho de que Moldavia haya conseguido firmar el Acuerdo de Asociación con la UE dice mucho sobre el éxito del proyecto de la Asociación Oriental, pero también sobre los límites de ese éxito, por ahora.