¿A cuánto ascienden anualmente los sobornos en Rumanía? ¿Cómo funciona la corrupción? Los perjuicios alcanzan hasta los 400 millones de euros
Casi a diario vemos en la televisión un dignatario condenado por corrupción. Oímos sobre sobornos por valor de millones de euros, de restituciones sobre-evaluadas, para que los intermediarios inmobiliarios junto con funcionarios del Estado llenen sus cuentas bancarias. ¿A cuánto ascienden los sobornos anualmente en Rumania? ¿Y cuánto obtienen por cada leu dado como soborno, de media? HotNews.ro ha dirigido una pregunta a la Dirección Nacional Anticorrupción (DNA): ¿Cuál es el nivel total de las sumas en dinero y en bienes entregados/recibidos bajo infracciones asimiladas a la corrupción en el intervalo de enero 2014- diciembre 2014, en los expedientes instrumentados por la DNA?
La respuesta de la DNA da que pensar. El soborno es MUY rentable en Rumania. Y hablamos solo de los sobornos descubiertos, no los pequeños sobres que se deslizan entre los médicos, o el chocolate ofrecido al funcionario de la ventanilla que te emite con más rapidez un documento.
- • En el año 2014, la DNA ha emitido 294 de solicitudes. “Los beneficios materiales creados tras los perjuicios llegan a 379,7 millones de euros solo el año pasado, dicen los representantes de la DNA. De estos, el valor en dinero y bienes de demostrada proveniencia de infracciones de corrupción es de 87,7 millones de lei, el equivalente a 19,7 millones de euros. Notamos a primera vista que, respecto al 2013, este valor ha aumentado un 133,24% en 2014.
- • Las medidas cautelares en vista a confiscaciones o indemnizaciones ascienden a 332,5 millones de euros ( 264 millones de euros en 2013)
- • Los bienes incautados por valor de 332,5 millones de euros
- • Recuperado en efectivo: 5,4 millones de euros
- • El pago de indemnizaciones dispuestas por la instancia: 315.676.961,25 euros, triple en comparación con el año precedente (99.476.913 euros en 2013)
- • En el año 2014, mediante sentencias judiciales pronunciadas en instancia de los expedientes de la DNA, el estado rumano tenia por confiscar o recuperar bajo forma de indemnizaciones civiles la suma total de 317.806.326,67 euros, más 31.622.591,45 euros suma correspondiente a confiscaciones especiales menos 1.439.751 euro recuperados en el curso del proceso penal.
- • La instancia ha decidido la restitución de las cantidades de dinero a los que han pagado sobornos o a compradores de influencia que han denunciado ya que tienen este beneficio acordado por la ley, junto con la cláusula de impunidad, por la cuantía total de 909.213,47 euros (917.171 euros, en 2013)
Repito, estas cifras son las ofrecidas solo por la DNA. Según una fuente cercana a la ANAF, la pequeña corrupción sumaria cerca de un 40% más a los datos de arriba.
- • La rentabilidad media de los sobornos es de cerca de 1:20. Es decir por cada leu ofrecido como soborno les trae 20 lei a la cuenta. Más rentable imposible.
- • Consecuencias de la corrupción
Aumento de las tasas y/o impuestos.
Tomando el caso A. Una empresa que quiere ganar un contrato con el Estado. Paga un soborno del 20% del contrato. Si el contrato es de 10 millones de euros, el soborno es de dos millones. Este dinero debe recuperarse, pero no es un problema. Contratas a algunas personas (les das 100 lei por sus datos personales) y ¡esto es todo! Tras un año, la empresa infla el contrato con 5 millones de euros. Los representantes del estado firman de buena gana el anexo al contrato. Solo que el dinero viene de los presupuestos, y los ingresos son anémicos. Pero un contrato es un contrato, la obligación debe cumplirse. ¿De dónde viene el dinero?
Aumentamos un punto el IVA, introducimos una tasa para construcciones especiales, algo encontraremos. Las empresas privadas, a su vez, para mantenerse en el mercado, repercuten el coste impuesto por el Estado en los precios. De forma brusca, el Sr. Ionescu observa que el armario que quiere comprar para la cocina, no cuesta ya 1500 lei, sino 1700 lei.
Las empresas culpan al Estado de los ingresos, de los acuerdo convenidos con el FMI, y los ciudadanos pagan.
Encarecimiento de las tarifas.
Caso B.El caso de las leyes con dedicación. Contamos con un gran número de ejemplos. Como la Orden del Gobierno sobre la creación y funcionamiento de ASF (Autoridad de Supervisión Financiera), que ha llevado a la cárcel a Rusanu. Si la Orden hubiese quedado en la forma inicial, los supervisores mirarían a otra parte para no ver las miserias de ASTRA o Carpatica Asig, que para salvarse de la quiebra pagaban sobornos y después subían los precios para cubrir pérdidas colosales. Al final el Sr. Ionescu se ha encontrado con que su prima de seguro ha subido, sin saber al menos por qué.
¡Los enchufes políticos también tienen su coste!
Caso C. Los empleos por enchufe. Sean enchufes políticos, o sean privados, este tipo de corrupción genera no solo pérdidas financieras directas, sino que también algunos casos son atentados a la salud pública. Recordaran el escándalo de la carne estropeada. Algunos propietarios de mataderos pagaban sobornos a los jefes de los servicios de supervisión regionales (nombrados políticamente) para que no viesen que vendían carne caducada. Más allá del soborno en sí, aquí aparecen unos costes indirectos, con la hospitalización de los consumidores de carne caducada.
Igualmente se nombra a algunos representantes del Estado en diversos CA (Consejos de Administración). Gente sin ninguna preparación, que simplemente buscan grandes salarios y primas, intentando no hacer nada. Siendo ineficientes, pero lo más discretos posible. Recordaran el caso del jefe del CJ (Consejo provincial) Mehedinti. La DNA ha precisado que esta institución y el jefe de policía intervinieron para influenciar el “nombramiento y mantenimiento en funciones de dirección de una institución pública o el nombramiento de algunas personas de su círculo cercano en cargos de dirección”. Estos habrían actuado así para aprobar la salida del sector público y la concesión a personas cercanas por un precio “conveniente”, de superficies de terrenos urbanizables situados en el centro del municipio Orsova, en condiciones que según aparecen inscritas en el registro de la propiedad como de dominio público y de forma que no podían concesionarse ni pasarse a domino privado, como ha mostrado la DNA. Todo eso son costes futuros para el Sr. Ionescu, que se entienda bien.
Volvemos de nuevo a la pequeña corrupción.
- • El inspector que viene a controlar la empresa y que encuentra algo, si no estás suficientemente atento. La así llamada “pequeña” corrupción. Del policía de trafico al inspector de Medio ambiente, de Hacienda o de cualquier otra agencia gubernamental (que se ha despertado con el salario reducido por Boc y que tiene un hijo en la facultad, la hipoteca y demás), todos querrán algo. Las empresas de las que tomaban hasta ahora han quebrado o han salido del mercado, por lo que ellos también se reorientan. Igual de pequeña es la corrupción en los hospitales, de las diferentes oficinas de los funcionarios del estado y hasta de los bancos.
- • Las privatizaciones, pero aquí se ha acabado por que no hay mucho más que privatizar. La corrupción mediante la disminución de ingresos. Se vende una gran empresa del estado y en el contrato te encuentras ingresos mucho menores de los que podrían obtenerse de forma normal. El comprador se lleva su parte y está agradecido. El Estado ingresa menos dinero, ¿pero a quien le importa? Ejemplos de privatizaciones infructuosas, se tantas, que no podría parar. Casos como ALRO, Rodipet, SNTR.
En fin, estos son los algunas de las situaciones hipotéticas que juntas hacen que al menos el 24% de los impuestos que pagamos al estado vaya directamente y sin parar a los bolsillos de los corruptos. Un lei de cada cuatro, esta es la tasa de la corrupción en Rumania. P. S. Sin mencionar otras formas de corrupción: llevar a la quiebra a empresas estatales. Y esto te quita dinero de los bolsillos, sin que los sientas. Bancorex, FNI, y todos los demás bancos que han caído en Rumania y que han costado unas cuantas decenas de miles de dólares.
Una sobre otra, la respuestas transmitida a HotNews por la DNA no deja mucho más que decir. Discutimos hoy a la hora de comer en la redacción sobre con que comparar el agujero anual de los 400 millones de euros. Unos decían que con el PIB, otro que con los ingresos del estado o con las reservas del BNR (para dar una idea de que representa). Al final no lo hemos comparado con nada. De todas formas es una suma 400 veces mayor que la que aparece en los mejores sueños de aquellos que sueñan con el millón de euros. Y esto debería decirlo todo.