El presidente del Senado de Rumania Calin Popescu Tariceanu cree que el abuso de poder es una herencia estalinista y que los funcionarios son los culpables del poco dinero absorbido de la UE
El presidente del Senado, Calin Popescu Tariceanu, sostuvo este jueves que el abuso de poder es una “herencia estalinista” y que Rumania está mal en el capítulo de absorción de fondos europeos porque los funcionarios tienen miedo a firmar los documentos.
“No olvidemos que hay países (de la Unión Europea) que no tienen el delito de abuso de poder. Tengamos en cuenta el hecho de que esto es una herencia del periodo comunista y estalinista, así que hagamos un código penal que sea moderno comparable con las leyes que se encuentran a nivel europeo. He hablado con representantes de importantes países de la UE, donde no existe este delito en el código penal. En nuestro país, la herencia comunista, vean que han pasado 30 años desde la caída del comunismo y todavía somos nostálgicos. No yo. Veo que muchos nostálgicos por ese periodo. ¿Por qué? Estas leyes de código penal son utilizadas como instrumento político para eliminar a unas personas incómodas. Lo mismo que ha sucedido en Rumanía en el último periodo, no hay ninguna diferencia”, comentó el líder de ALDE.
“Rumanía está mal en cuanto a la absorción de fondos europeos, en la implementación de proyectos. ¿Por qué? Los funcionaros no quieren firmar porque tienen cuidado de sus familias, de puesto de trabajo y, al final, de su propia libertad, así que no quieren comprometerse de alguna manera. Si queremos captar dinero, debemos elegir. Al fin y al cabo, la política penal la hace el Parlamento no el sistema jurídico”, prosiguió.
El presidente Klaus Iohannis, quien se halla en Sofia por la cumbre de los jefes y presidente de Estado de la UE, criticó este jueves el retraso de la absorción de fondos comunitarios.
La comisaria europea, la socialdemócrata Corin Cretu, llamó la atención al Ejecutivo de Viorica Dancila y, en especial, al Ministerio de Transportes que se esforzaran en atraer dinero europeo para mejorar las infraestructuras del país.